Solicitamos su permiso para aceptar el uso de cookies. OK | Más información

Paella valenciana para 6 Destacado

Valora este artículo
(0 votos)

  Receta de paella para 6 personas


Ingredientes:

  • 20 gr aceite de oliva no demasiado intenso.
  • 2 Muslos de pollo completo troceados
  • 3 Alas de pollo y 3 muslos pequeños
  • Medio conejo
  • 3 Hígados de pollo
  • 200 gr Judía verde plana
  • 200 gr garrofón
  • 1 bote de tomate de 390 gramos troceado.
  • 150 gr alubia blanca.
  • Azafrán o colorante alimentario (para dar color al arroz) al gusto
  • Sal al gusto
  • 1 Kg de arroz bomba Valenciano
  • 2 Alcachofas peladas a trozos y sumergidas en agua y limón durante 30minutos
  • 5 ramas de romero tierno
  • 1 limón cortado a trozos.


Preparación:


Cortar alcachofas en gajos siguiendo el eje central e introducirlas en una jofaina con agua y el limón cortado.

Poner sal distribuida por la paella en todo el contenido de la misma.

Poner aceite en la parte central de la paella. Comprobar que el aceite quede repartido por la parte central de la paella. Nivelar la posición para que quede en equilibrio el nivel de aceite por los tres lados del soporte. Ajustar la posición si es necesario.
Encender fuego central y en medio principalmente con bastante intensidad
Añadir la carne de pollo y conejo a freir. Debemos asegurarnos de que quede bien sofrita. Debemos ir removiéndola conforme se vaya dorando por todos los extremos. Dar la vuelta, rotar y girar los trozos de pollo y conejo. Añadiremos en este paso también la cabeza de conejo.

Una vez tengamos la carne bien dorada, la distribuiremos por los extremos de la paella próxima a las paredes. Tiraremos la cabeza del conejo a la basura ya que el cometido era simplemente darle sabor.
Ahora añadimos el bote de tomate, lo repartimos y sofreímos bien en el centro.

Añadimos los 3 higados y sofreímos bien.

Cuando esté bien sofrito, añadimos 2 cucharadas de pimentón con cuchara pequeña de leche. Remover

Sacamos los higados para que no se quemen y los dejamos fuera de la paella.

Añadimos la verdura para paella y la alcachofa al centro. Esperamos hasta que se caliente unos 10 minutos.

Ahora bañaremos de agua todo el contenido de la paella. Añadir agua hasta llegar a los clavos de las asas de la paella.

Encendemos los tres fuegos o repartimos la leña en todos los puntos. Ahora el requisito no es intensidad, sino que hierva todo.

Removemos el caldo y mezclamos los ingredientes distribuyéndolos por la paella.

Añadimos las 5 ramas tiernas de romero equidistantemente en la paella.

Añadimos el azafrán o colorante para dar color al caldo (dos cucharadas pequeñas de leche).

Quitamos el fuego externo.

Esperar 30 minutos a que el caldo hierva bien y recoja el sabor.

Probamos el caldo con una cucharada. Si es necesario, añadir más sal al gusto del cocinero.

Ahora vamos a poner el arroz. Con un cazo de cuchara sopero, poner el arroz en la paella en este sentido. Mediremos un cazo por persona. Podemos ayudarnos de una paleta para removerlo y distribuirlo uniformemente.

Dejamos que hierva el arroz sin removerlo y paulatinamente vamos quitando el fuego.

 

Consejos de elaboración:

  • Es recomendable no pasarse con la sal, la paella tiene un mejor sabor sino es excesivamente salada.
  • Para una mejor limpieza de la paella, se puede usar el mismo aceite de oliva.
  • Venden bolsas de verdura para paella congelada de 450-500g (garrofón, judía entera cortada)
  • Es posible también comprar el caldo ya hecho para hacer la paella sino se desea seguir este proceso de elaboración tradicional de paella.



Y aquí un cuento típico popular valenciano sobre la paella:

Valora tu grado de concordancia con los principios de comer una paella con amigos/as, si uno es de pueblo y no utiliza platos para repartir la vianda.

La paella es como una caja de quesitos en porciones.

Los jugadores están distribuidos alrededor de la paella de forma equidistante.

A cada jugador le corresponde solo el quesito que tiene delante de sus narices.

El cubierto oficial del juego es la cuchara de metal o madera.

Si el jugador quiere exprimir limón en su área, deberá tener autorización verbal de sus dos vecinos, a los que procurará no salpicar.

El juego comienza cuando el macho dominante de la manada dice "Vinga que es gela l'arròs!" (Tr.: ¡Venga, que se enfría el arroz)

Si la paella está buena, el elogio al cocinero se hará de forma intermitente cada dos cucharadas durante toda la comida.

Los tropezones que hay en cada sector son propiedad del jugador titular de ese espacio. Si algún elemento integrado en su zona no es del gusto del jugador lo depositará delicadamente en el centro de la paella para que lo disfrute otro jugador.

Las piezas de carne cuando salen de la paella no pueden volver, ni por partes, ni en los huesos.

Si alguien invade el espacio de otro jugador sin permiso, será amonestado, a la segunda oirá aquello de "eres un poc fill de puta" (Tr.: Eres bastante "hijo de puta", malandrín de mierda) y tendrá que pagar los carajillos, ¡como mínimo!

Se entiende que un jugador abandona, cuando apoya la cuchara en el borde del caldero y dice "Estic fart, ja no puc més!" (Tr.: Estoy harto, no puedo más). En ese momento su zona queda franca y puede ser ocupada por los comensales vecinos.

Queda terminantemente prohibido girar la paella para acceder a otro punto donde aún queda arroz, a no ser que seas el padre de la familia o si la comida es de empresa, y tú seas el jefe.

Si la paella baila, alguien deberá coger del asa para estabilizarla. El/los jugador(es) que se ocupen de este cometido recibirán elogios del resto, que se emplearán a fondo para mantener siempre llena la copa de vino del esforzado estabilizador, durante toda la comida.

Cuando se toca hierro con la cuchara, en las postrimerías de juego, los valencianos se enfrentan al "Socarrat", es un momento glorioso donde el nerviosismo cunde. El frenesí es intenso, sobre todo, si el socarrat es un verdadero chamuscón.

La partida acaba cuando los jugadores se retiran o ya no queda nada en el caldero, señal indiscutible que estaba buena o había mucha hambre.

Si la paella está buena y los comensales no han terminado con la vianda, los restos de mezclarán y alguien se lo llevará para el "perro".

Suscríbete al boletín

Comentarios